lunes, 30 de enero de 2012

CITA BIBLIOGRÁFICA

EL LADRÓN DEVOTO (Los Milagros de Nuestra Señora)

LOS MILAGROS DE NUESTRA SEÑORA – GONZALO DE BERCEO
EL LADRÓN DEVOTO

Era un ladrón malo que más quería hurtar

que ir a la iglesia ni a puentes alzar;
mal sabía las cosas de  su casa administrar,
vicios tan  malos  no los podía dejar.

Si hacía otros males, eso no lo leemos;                                                            5
sería malo condenarlo por lo que no sabemos,
más abandonemos esto que dicho vos a vemos,
si algo hizo, perdónelo Cristo en quien creemos.

Mucha maldad tenía, también una bondad
que mucho le  valió y le pudo  salvedad;                                                          10
creía en la Gloriosa con fuerza y voluntad,
la saludaba siempre junto a  su Majestad.

Decía “Ave María” y más de la escritura,
y se inclinaba siempre delante su figura;
decía “Ave María” y más de la escritura,                                                15
tenía su voluntad con esto más segura.

Como quien en mal anda en mal ha de caer,
le pillaron en hurto es ladrón a prender;
no tuvo argumento con qué se defender,
juzgaron que lo fuesen en la horca a poner.                                      20

Lo llevó la justicia para la encrucijada                                                  
donde estaba la horca por el concejo alzada;
cerráronle los ojos con toca bien atada,
alzáronlo de tierra con la soga estirada.

Alzáronlo de tierra cuanto alzar quisieron,                                            25
cuantos cerca estaban por muerto lo tuvieron:
si hubieran sabido lo que luego supieron,
no le hubiesen hecho eso que le hicieron.

La Madre Glorïosa, rápida en socorrer,
que suele a sus siervos sus penas resolver,                                        30
a este condenado lo quiso proteger,
se acordó del servicio que le solía hacer.

Metió bajo sus pies donde estaba colgado
sus manos preciosas, lo tuvo aliviado:
no se sintió por cosa alguna preocupado,                                             35
no estuvo también, jamás mejor pagado.

(LOCALIZACIÓN)

El fragmento que vamos a comentar pertenece a Los Milagros de Nuestra Señora,  obra del mester de clerecía dentro del periodo de la Edad Media, más concretamente de la alta Edad Media que se caracterizaba por un sistema feudal, cuya sociedad era estamental y teocéntrica.
Gonzalo de Berceo compone esta obra en torno a 1260 y es el primer autor en lengua castellana con nombre conocido. Se trata de un  monje benedictino que vivía en el monasterio de San Millán de la Cogolla. Su obra la dedica a difundir y ensalzar a los santos que habían tenido relación con este monasterio: Vida de San Millán de la Cogolla, Vida de Santo Domingo de Silos y Vida de Santa Oria. Sus obras tienen una finalidad didáctica y propagandística.

Los Milagros de Nuestra Señora es una colección de 25 relatos tomados de la tradición oral y escrita, cuya intención era despertar en los fieles cristianos su devoción hacia la Virgen María dentro de la corriente espiritual que se dedicaba al culto mariano.

Podemos encontrar tres grupos de milagros:


ü  En los que María premia o castiga a los hombre: “La casulla de San Ildefonso”
ü  En los que la Virgen perdona y logra salvar de la condenación a sus devotos: "El sacristán impúdico".
ü  En los que los personajes sufren una crisis espiritual y María les ayuda a solucionar el conflicto: "La abadesa encinta".

            El texto que estamos comentando pertenece al segundo grupo de milagros ya que la Virgen salva al ladrón por la devoción que este muestra hacia ella.


En cuanto a la métrica, el autor utiliza la cuaderna vía propia del mester de clerecía.

Si nos detenemos en el estilo de este autor destaca  el uso del lenguaje coloquial: uso de refranes y diminutivos. Aquí encontramos el uso de refranes (verso 17: como el que en mal anda en mal ha de caer). Además introduce el tono humorístico y emplea metáforas y comparaciones espontáneas. Emplea elementos del arte juglaresco, como el uso de expresiones para llamar la atención de sus oyentes (verso 5: eso no lo leemos...). Al final de cada relato aparece una moraleja o enseñanza para hacer comprender al oyente las ventajas que reporta ser un devoto de la Virgen, en este texto no aparece ya que es un adaptación y no está completo.

Como ya hemos dicho la intención del autor era didáctica y propagandística, despertar en los fieles cristianos su devoción hacia la Virgen María
.  En este texto se nos presenta  a un ladrón que a pesar de sus delitos es perdonado por la Virgen gracias a su devoción.

(GÉNERO)

Se trata de un texto narrativo escrito en verso que corresponde al mester de clerecía. Se utiliza la cuaderna vía: versos alejandrinos, monorrimos con rima consonante como se puede observar en el fragmento que estamos comentando.
Los autores del Mester de Clerecía eran conscientes de estar escribiendo para la posteridad y por tanto cuidan el lenguaje.
La finalidad del mester de clerecía era didáctica y, en este sentido, esta obra muestra la bondad de la Virgen que perdona a sus fieles a pesar del delito que hayan cometido. Esta actitud está ligada   al contexto en el que se inscribe, donde el poder de la iglesia lo abarcaba todo y amedrentaba al pueblo analfabeto.
En este fragmento, el autor cuenta lo que le sucede a un ladrón que es salvado por la Virgen de la horca gracias a su devoción por ella.

(TEMA Y ESTRUCTURA)

El tema de cada uno de los relatos es el perdón del mal por la devoción a María. En estos relatos, el protagonista siempre ha obrado mal en su vida, pero, paralela y paradójicamente, como nuestro ladrón, ha mantenido una ferviente devoción a la Virgen María, que, a la postre, va a suponer su salvación del castigo y de la muerte.

Cada relato se estructura en tres partes:
a)    Presentación: descripción del personaje, como un fiel devoto de la Virgen.
b)    Desarrollo: efectos negativos del pecado.
c)    Desenlace: intervención de la Virgen que salva milagrosamente al protagonista.


En cuanto al relato que estamos comentando, está formado por  36 versos, es decir, por 9 estrofas. Las cuatro primeras estrofas son el planteamiento, se nos presenta al ladrón como un fiel devoto que a pesar de sus pecados le rinde fervor a la Virgen;  las tres siguientes estrofas, el desarrollo,   muestran los efectos de los actos delictivos del ladrón por los que va a ser ahorcado; las dos últimas estrofas son el desenlace y comprobamos como la Virgen interviene para salvar la vida del devoto.

(FORMA)

Como texto del mester de clerecía utiliza la cuaderna vía, estrofas de cuatro versos alejandrinos, monorrimos, con rima consonante que varía de una a otra estrofa:
Primera estrofa  -ar
Segunda  -emos
Tercera   -ad
Cuarta     -ura
Quinta     -er
Sexta    -ada
Séptima    -eros
Octava     -er
Novena    -ado

En cuanto a los recursos literarios, en el primer verso encontramos un hipérbaton ya que el sujeto aparece detrás del verbo (era un ladrón malo), también se utiliza el epíteto para remarcar el significado de la palabra : ladrón malo; en el tercer verso observamos otro hipérbaton, el sujeto vuelve a aparecer detrás del verbo (mal sabía las cosas de su casa administrar)

En la segunda estrofa observamos el uso de una fórmula juglaresca de llamada de atención al hipotético receptor a través del uso de la primera persona del plural (verso 5: leemos, verso 6: vemos, verso 7: creemos), nos hace partícipes como lectores u oyentes de lo que le pasa al devoto.

La tercera estrofa empieza con un hipérbaton (v. 9: Mucha maldad tenía), el complemento se coloca antes del verbo; encontramos también una antítesis (v.9: mucha maldad...también una bondad).

La repetición se utiliza en la quinta estrofa (vv. 13,15: Decía “Ave María” y mas de la escritura), así se remarca la devoción del ladrón y se justifica luego que sea perdonado. También vemos que se utiliza el polisíndeton en los vv. 13-15 (Decía...y mas...y se inclinaba)

El uso del habla coloquial para mantener la atención del pueblo, lo encontramos en el refrán que aparece en el verso 17 (Como quien en mal anda mal ha de caer); así como el uso de los juegos de palabras: si hubieran sabido lo que luego supieron, / no le hubiesen hecho eso que le hicieron (vv. 27-28).

La repetición de palabras la encontramos de nuevo en los vv. 22, 24, 25 (alzada, alzáronlo, alzáronlo) y vuelve a repetirse parte de un verso: versos 24 y 25: alzáronlo de tierra.../alzáronlo de tierra...
           
Para terminar, en la última estrofa encontramos una anáfora, vv. 35-36 se repite el adverbio no.

martes, 24 de enero de 2012

GENERACIÓN DEL 27

GERNARACIÓN DEL 27
1. AUTORES:
Jorge Guillén, Pedro Salinas, Rafael Alberti, Federico García Lorca, Dámaso Alonso, Gerardo Diego, Luis Cernuda, Vicente Aleixandre, Manuel Altolaguirre y Emilio Prados, si bien hubo también muchos otros escritores, novelistas, ensayistas y dramaturgos que pertenecen a ella, desde Max Aub a otros más viejos, como Fernando Villalón, José Moreno Villa o León Felipe, y otros más jóvenes, como Miguel Hernández.

2. CARACTERÍSTICAS EN COMÚN QUE LOS HACEN PERTENECER A UNA MISMA GENERACIÓN:
1.    Nacen entre el 1891 (Salinas) y 1905 (Altolaguirre).

2.    Proceden de la alta burguesía.

3.    FORMACIÓN: La mayoría se encontraron en la conocida Residencia de Estudiantes de Madrid. Esta residencia era una institución cultural en la que los jóvenes autores artísticos se encontraban bajo la supervisión de los intelectuales más importantes del momento, entre ellos destaca Ramón Menéndez Pidal, Américo Castro, Juan Ramón Jiménez o José Ortega y Gasset. En la Residencia coinciden también artistas como Salvador Dalí o Luis Buñuel, de ahí sus posteriores colaboraciones en proyectos cinematográficos, pictóricos o poéticos.

4.    ACONTECIMIENTO GENERACIONAL: El homenaje a Góngora en la celebración del tricentenario de la muerte del poeta oponiéndose de este modo a los que no reconocían el talento de este autor.

5.    Por último, estos autores colaboran en las mismas revistas literarias: Mediodía, Litoral, Papel de Aleluyas, Carmen, Verso y Prosa, La Gaceta Literaria, Gallo, Manantial y Meseta.

3. AFINIDADES ESTÉTICAS:

·         Se caracterizan por la búsqueda del equilibrio y la armonía entre los sentimientos y la razón. Estos poetas humanizan la poesía pero sin desatender a las cuestiones del intelecto.

·         La poesía es concebida como producto del trabajo y del ingenio.

·         Pretenden que su arte sea válido para todo el público: minorías y mayorías. Para ello unen lo culto, lo vanguardista (surrealismo) y lo popular (empleo del romance). Alternan el hermetismo y la claridad, así como lo español y lo universal.

·         Recogen los rasgos que más les interesan de las generaciones y movimientos anteriores.

o   Del surrealismo encontraremos rasgos en Lorca, Alberti, Aleixandre, Cernuda; del creacionismo en Gerardo Diego.
o   Admiran a los autores modernistas y 98 como Antonio Machado, Juan Ramón Jiménez, Unamuno, Rubén Darío.
o   También se interesan por el simbolismo de Bécquer.

Ejemplo de ello, Donde habite el olvido de Cernuda:

Donde habite el olvido
Donde habite el olvido,
En los vastos jardines sin aurora;
Donde yo sólo sea
Memoria de una piedra sepultada entre ortigas
Sobre la cual el viento escapa a sus insomnios.
Donde mi nombre deje
Al cuerpo que designa en brazos de los siglos,
Donde el deseo no exista.
En esa gran región donde el amor, ángel terrible,
No esconda como acero
En mi pecho su ala,
Sonriendo lleno de gracia aérea mientras crece el tormento.
Allí donde termine este afán que exige un dueño a imagen suya,
Sometiendo a otra vida su vida,
Sin más horizonte que otros ojos frente a frente.
Donde penas y dichas no sean más que nombres,
Cielo y tierra nativos en torno de un recuerdo;
Donde al fin quede libre sin saberlo yo mismo,
Disuelto en niebla, ausencia,
Ausencia leve como carne de niño.
Allá, allá lejos;
Donde habite el olvido.

o   Sienten verdadera devoción por los clásicos: Manrique, Garcilaso, San Juan de la Cruz, Lope de Vega…

4. ETAPAS EN SU EVOLUCIÓN
Tres grandes etapas:
  • Hasta 1927:  Se dejan llevar o guiar por las corrientes deshumanizadas de las vanguardias, el modernismo.
  • Entre 1927 y la Guerra Civil: se cansan de ese formalismo deshumanizado de la etapa anterior. Se comienza un proceso de rehumanización y se escriben las primeras obras surrealistas. Además se cultivan temas más humanos: el amor, frustraciones, inquietudes… Algunos, incluso, se van a interesar por cuestiones políticas y sociales.
Por esta época se crea la revista Caballo verde para la poesía, de Pablo Neruda (1935) en la que se publica “Manifiesto por una poesía sin pureza”
  • Después de la guerra: el grupo se deshace.
    • Lorca es fusilado en el 36.
    • Otros poetas se exilian como Cernuda,  Alberti, Salinas o Guillén. En su obra aparecerá el tema de la patria perdida.
    • En España se quedan Gerardo Diego, Dámaso Alonso y Vicente Aleixandre. Escriben una poesía angustiada y existencial.
5. AUTORES

Pedro Salinas (1891-1951): Su vida estuvo marcada por tormentas sentimentales, las cuales tuvieron expresión en algunas de sus obras como La voz a ti debida, Razón de amor y Largo lamento.

La mayor parte de su poesía tiene como tema principal el amor. En la poesía de Salinas se nota una sensibilidad especial, así como una sinceridad cierta y no fingida. Sus poemas suelen ser cortos y prescinden frecuentemente de la rima. Consigue el ritmo mediante la repetición de palabras o estructuras sintácticas.

Jorge Guillén (1893-1984):
La poesía de Guillén puede ser definida como pura o intelectual, ya que desaparecen en ella los elementos decorativos que había aportado el Modernismo, para quedar solo como una pura emoción lírica. Va a lo esencial, eliminando todo lo anecdótico, aunque no el sentimiento. Asocia la perfección a la existencia y canta en sus poemas a realidades tangibles y cotidianas, como, por ejemplo, a la hora del mediodía. Muchos de sus poemas son una exclamación gozosa y plena, un canto a la existencia y al presente, al aquí y al ahora. Utiliza palabras sencillas, con predominio de los sustantivos y las estructuras sintácticas simples. Desde el punto de vista métrico, utiliza estrofas cultas y tradicionales, como el soneto o la décima, y algunas populares, como el romance.

Cántico es un canto al mundo, a la existencia, a la vida sencilla y cotidiana, a la naturaleza. Es su obra más importante y una de las más importantes de la poesía española del siglo XX. Clamor es la otra cara de la moneda. Sigue cantando a la belleza, pero ahora introduce la parte negativa de todas las cosas, en una especie de contraste: el mal, el hambre, la guerra, etc. A pesar de ello, Guillén sigue apostando por lo positivo. Homenaje es una vuelta a Cántico, pero con más amplitud de miras: canta a la amistad, al arte a la cultura...

Gerardo Diego (1896-1987): Entre su obra, desde el punto de vista de la vanguardia, destacan Imagen (1922) y Manual de espumas (1924). Se trata de una poesía deshumanizada, cargada de imágenes complicadas de interpretar, en busca de una nueva realidad (Creacionismo). Utiliza el verso libre y prescinde de la puntuación. Al mismo tiempo que Gerardo Diego desarrolla la poesía de vanguardia, no olvida los temas y formas tradicionales en obras como El romancero de la novia (1918), Soria (1923), Versos humanos (1925), Versos divinos (1938-41) y su gran obra Alondra de verdad (1941). Emplea el romance, la décima y el soneto. Expresa su emoción ante temas tan diversos como el amor, el paisaje, la religión, la música o los toros. Gerardo Diego está considerado uno de los mejores autores de sonetos del siglo XX, lo cual queda demostrado en su gran obra Alondra de verdad.

En su poesía demuestra poseer una gran sensibilidad para la captación de la belleza, pero quizás esa poesía tan bella carece de la emoción que, por ejemplo, Pedro Salinas ponía en cada poema. Aun así, hay que destacar la labor de integración de las nuevas tendencias literarias aportadas por las vanguardias y la tradición literaria española llevada a cabo por Gerardo Diego en su obra.

Federico García Lorca (1898-1936): Famoso tanto por su obra poética como también por su trabajo como dramaturgo, se le considera una de las figuras más importantes del teatro español, con obras como La casa de Bernarda Alba y Bodas de sangre. Murió ejecutado por el franquismo, por ser afín al Frente Popular y por declarar abiertamente su homosexualidad.

Publica Libro de poemas en 1921 y Canciones en 1922, por lo que es uno de los primeros en publicar dentro de la Generación del 27. En estas obras se nota una gran influencia de Bécquer y del Modernismo. Poco a poco va encontrando su propia voz poética, y en Canción del jinete. Poema del cante jondo (compuesto en 1921, publicado en 1931) se encuentra ya formada. Lo andaluz aparece en este libro representado por los cantes flamencos, cuyo tema principal es la muerte. Trata temas populares desde un punto de vista culto e imprime en cada poema un sello propio e inconfundible.

Romancero gitano (1928) es una de sus grandes obras poéticas. El autor asocia el mundo de los gitanos –completamente estilizado e irreal– a la libertad y a la alegría. Como contraposición, aparece la Guardia Civil, símbolo de la represión y la tristeza. Se trata, en realidad, de la oposición vida / muerte. En esta obra encontramos la unión entre la vanguardia y la tradición. La vanguardia aparece en las imágenes y el uso de la metáfora, difícilmente interpretable en ocasiones, mientras que la tradición se encuentra en la utilización constante del romance. El mundo andaluz aparece visto desde una perspectiva irreal y fantástica.
Lorca viaja a Nueva York en 1929 y se ve hondamente impresionado por la gran ciudad americana. Este impacto es el motivo de Poeta en Nueva York (1935). A través del Surrealismo, ve a esta ciudad como la representación de lo más negativo de la civilización, fundamentalmente la deshumanización de sus construcciones. Lorca expresa, así, su desprecio por este tipo de vida con el empleo de metáforas e imágenes muy innovadoras. Con esta obra Lorca da un giro a su estilo. Desde ahora, las imágenes ilógicas y oníricas, las asociaciones extrañas y los versos libres aparecerán frecuentemente en su poesía. El Surrealismo aparece igualmente en Diván del Tamarit (1931-34), compuesto por dieciocho poemas breves centrados sobre la cultura árabe y andaluza.

Llanto por la muerte de Ignacio Sánchez Mejías (1934) es una de sus mejores obras. Dedicada a la muerte de su amigo Sánchez Mejías, torero y poeta, en la plaza de toros, es un resumen y compendio del mundo de Lorca: combina lo popular con el Surrealismo, el lenguaje se estiliza hasta límites insospechados y la utilización de la metáfora y las repeticiones es magistral.

La poesía de Lorca es, posiblemente, la mejor de la Generación del 27. Sabe mezclar como nadie lo culto y lo popular. El colorido y la brillantez de sus poemas son indiscutibles y el sello de Lorca se convierte en inconfundible.

Vicente Aleixandre (1898-1984): Poeta y miembro de la Real Academia Española, recibió a lo largo de su carrera numerosos premios nacionales e internacionales, entre los que cabe destacar el Premio Nobel de Literatura en 1977. Algunas de sus obras destacadas son En un vasto domino, Poemas de la Consumación y La destrucción o el amor.

Dámaso Alonso (1898-1990): Poeta, filólogo y editor. También fue reconocido con el Premio Miguel de Cervantes, en 1978. Dentro de su obra poética cabe destacar los libros Poemas puros, poemillas de la ciudad e Hijos de la ira. Como filólogo, tuvo una labor destacada en el campo de la estilística.

Emilio Prados (1899-1962): En la residencia estudiantil traba amistad con otros poetas del círculo. Debido a sus problemas de salud, debe recluirse y es en esta situación cuando nace su vocación de poeta. Además, asume un fuerte compromiso social y cuando la situación en su país se torna insostenible, se exilia a México. Es autor de Tiempo, Vuelta y Romancero general de la Guerra de España, entre otros.

Luis Cernuda (1902-1963): Poeta y crítico literario. Conoce a varios miembros de la Generación del 27 en el homenaje a Góngora, aunque él asiste sólo como oyente. Por aceptar su homosexualidad se lo consideró un “raro” y un rebelde.
Fue un hombre solitario y dolorido. Él mismo se sentía un marginado, quizás a causa de su condición de homosexual, razón por la cual se aisló y se rebeló contra todo. Durante toda su vida escribió sobre la imposibilidad de alcanzar los sueños en una realidad hostil como la que le rodeaba. La frustración, la añoranza de un mundo más habitable, el aburrimiento y el amor son los temas más frecuentes en su poesía.

La influencia de Bécquer se deja sentir en la mayoría de sus poemas. Rechaza el lenguaje ampuloso y grandilocuente y utiliza un tono conversacional con palabras cotidianas y coloquiales. Utiliza versos largos y prescinde de la rima. Refleja su mundo interior en cada uno de sus poemas con un gran sentimiento romántico.

Con influencias de Jorge Guillén publica Perfil en el aire (1927), compuesto por poemas juveniles y tiernos. En Un río, un amor (1929) y Los placeres prohibidos (1931) el tema central es el amor. Cernuda comienza a aplicar las técnicas surrealistas, fruto de lo cual es Donde habite el olvido (1932-33). Deja el amor de lado, y queda el olvido. Reúne todos los poemas escritos hasta ese momento en La realidad y el deseo (1936). Los temas románticos se repiten –amor, muerte, soledad– y el lenguaje es claro y sincero.

Tras la guerra, Cernuda amplía los temas sobre los que escribe. Aparece el destierro y la guerra en obras como Las nubes (1940) y Vivir sin estar viviendo (1944-49). Desolación de la quimera (1962) es su mejor obra. En ella se despide como poeta y vuelve a tratar sobre la niñez, el amor, el destierro y el arte.

Cernuda escribió dos grandes libros en prosa poética: Ocnos (1942-1963) y Variaciones sobre tema mexicano (1949-1950), evocaciones de Andalucía, la primera, y sobre México, la segunda.

Rafael Alberti (1902-1999): Hijo de padres italianos, se instala a los dieciocho años en Madrid, donde comienza a frecuentar a otros poetas de la Generación. Antes de 1927, ya había alcanzado un importante reconocimiento al recibir el Premio Nacional de Literatura por su obra Marinero en tierra. Más adelante, debido a su militancia en el Partido Comunista, debió exiliarse de España, pero regresó a su país a la muerte del general Franco.

Es el miembro de la Generación del 27 que ha vivido hasta más recientemente. Nació en el Puerto de Santa María (Cádiz). Empezó dedicándose a la pintura, pero la abandonó por la poesía. En 1934 fundó la revista revolucionaria Octubre. A causa de la Guerra Civil, se exilió a Argentina y, en 1962, se trasladó a Roma. Murió en su pueblo natal.

Alberti conoció muy bien la literatura española, lo cual se trasluce en su obra. Las influencias del Romancero y el Cancionero, Garcilaso, Góngora, Lope, Bécquer, Juan Ramón Jiménez y Antonio Machado son evidentes. Cultivó estilos diversos: lo popular, el surrealismo, la poesía pura, la poesía humanizada. Junto a Lorca, es el mejor ejemplo de la poesía neopopularista del 27.

Marinero en tierra (1924), primera obra del autor, fue Premio Nacional de Literatura. Está formada por poemas breves de tema popular, en los que domina la gracia ligera y la musicalidad. Trata sobre la añoranza del mar y de su tierra natal. La amante (1925) es el resultado de un viaje del autor por España. Al igual que la anterior, está inspirada por la poesía popular.
Con Cal y canto (1929) el autor se vuelca hacia la influencia de las vanguardias y la poesía culta. Aun así, hay influencia de Góngora, la cual se acentúa en Sobre los ángeles (1929). Se trata de un libro plenamente surrealista dominado por un mundo turbulento y angustioso.

En una tercera etapa, Alberti, influido por la Guerra Civil, publica El poeta en la calle (1938) y De un momento a otro (1937-39). Afiliado al Partido Comunista, desarrolla una importante labor propagandística a favor de la República. Se trata de poemas comprometidos con la causa, humanizados, a veces panfletarios.

Una vez en el exilio, Alberti publica una gran cantidad de obras. A la pintura (1948) es un homenaje que rinde a una de sus pasiones. En Retornos de lo vivo lejano (1952) y Ora marítima (1953) escribe sobre España, en poemas nostálgicos dedicados a la patria lejana. Baladas y canciones del Paraná (1954) continúa el tema de la nostalgia a causa del destierro. Por último, Alberti homenajea a Roma, la ciudad en la que vivió su última etapa desterrado, en Roma, peligro para caminantes (1968).

Manuel Altolaguirre (1905-1959): Se lo considera el poeta más intimista de esta Generación literaria. También se exilia durante el franquismo, viviendo en Francia, Cuba y México, donde se dedicó al cine. Entre sus libros se encuentran Las islas invitadas, Poemas del agua y Nube temporal.

COMENTARIO DE "EL CONDE LUCANOR"

Cuento VII

Lo que sucedió a una mujer que se llamaba doña Truhana


Otra vez estaba hablando el Conde Lucanor con Patronio de esta manera:

-Patronio, un hombre me ha propuesto una cosa y también me ha dicho la forma de conseguirla. Os aseguro que tiene tantas ventajas que, si con la ayuda de Dios pudiera salir bien, me sería de gran utilidad y provecho, pues los beneficios se ligan unos con otros, de tal forma que al final serán muy grandes.

Y entonces le contó a Patronio cuanto él sabía. Al oírlo Patronio, contestó al conde:

-Señor Conde Lucanor, siempre decir que el prudente se atiene a las realidades y desdeña las fantasías, pues muchas veces a quienes viven de ellas les suele ocurrir lo que a doña Truhana.

El conde le preguntó lo que le había pasado a esta.

-Señor conde -dijo Patronio-, había una mujer que se llamaba doña Truhana, que era más pobre que rica, la cual, yendo un día al mercado, llevaba una olla de miel en la cabeza. Mientras iba por el camino, empezó a pensar que vendería la miel y que, con lo que le diesen, compraría una partida de huevos, de los cuales nacerían gallinas, y que luego, con el dinero que le diesen por las gallinas, compraría ovejas, y así fue comprando y vendiendo, siempre con ganancias, hasta que se vio más rica que ninguna de sus vecinas.

»Luego pensó que, siendo tan rica, podría casar bien a sus hijos e hijas, y que iría acompañada por la calle de yernos y nueras y, pensó también que todos comentarían su buena suerte pues había llegado a tener tantos bienes aunque había nacido muy pobre.

»Así, pensando en esto, comenzó a reír con mucha alegría por su buena suerte y, riendo, riendo, se dio una palmada en la frente, la olla cayó al suelo y se rompió en mil pedazos. Doña Truhana, cuando vio la olla rota y la miel esparcida por el suelo, empezó a llorar y a lamentarse muy amargamente porque había perdido todas las riquezas que esperaba obtener de la olla si no se hubiera roto. Así, porque puso toda su confianza en fantasías, no pudo hacer nada de lo que esperaba y deseaba tanto.

»Vos, señor conde, si queréis que lo que os dicen y lo que pensáis sean realidad algún día, procurad siempre que se trate de cosas razonables y no fantasías o imaginaciones dudosas y vanas. Y cuando quisiereis iniciar algún negocio, no arriesguéis algo muy vuestro, cuya pérdida os pueda ocasionar dolor, por conseguir un provecho basado tan sólo en la imaginación.

Al conde le agradó mucho esto que le contó Patronio, actuó de acuerdo con la historia y, así, le fue muy bien.

Y como a don Juan le gustó este cuento, lo hizo escribir en este libro y compuso estos versos:


En realidades ciertas os podéis confiar,
mas de las fantasías os debéis alejar.

(Localización)

         
      
Esta obra, considerada la obra cumbre de la narrativa en prosa del siglo XIV de la literatura española, está formada por 51 relatos compuestos entre 1330 y 1335 por don Juan Manuel, noble del siglo XIV. No son relatos originales sino que fueron recogidos por don Juan Manuel de distintas fuentes (orientales, árabes...) transformándolas posteriormente y traduciéndolas a la lengua romance, que por entonces se encontraba en pleno proceso de formación tras los primeros pasos dados por su tío Alfonso X.

Alfonso X había impulsado a finales del siglo XIII la Escuela de Traductores de Toledo donde, con ayuda de musulmanes, judíos y cristianos se traducían obras del árabe o hebreo al castellano convirtiendo así la prosa castellana en lengua de cultura. Además establece las normas de ortografía, perfecciona la sintaxis e incorpora a la lengua tecnicismos y cultismos.

Don Juan Manuel es el primer narrador que utiliza la prosa castellana para escribir relatos, hasta entonces sólo se empleaba el verso (Cantar de Mío Cid, El Libro de Buen Amor...), dotando así al castellano de carácter literario. Además es consciente de ser un autor individual responsable de su obra por lo que cuida que ésta no sufra alteraciones.

La originalidad del estilo de don Juan Manuel reside en la manera que trata el tema: en forma de diálogo entre el conde y su servidor Patronio. Esto se puede observar en el relato que estamos comentando donde los guiones introducen las voces de los personajes. Otros rasgos de su estilo es el uso de léxico culto y empleo de recursos literarios como el hipérbato, la elipsis, la metáfora, el paralelismo, la hipérbole y la comparación, así como el uso de la sinestesia, el polisíndeton, la exclamación y la paradoja.

En cuanto al propósito de la obra es doble. Por un lado tiene una intención moral, advertir de los defectos morales como ya se venía haciendo en otras obras y que se relaciona con el contexto en que se escribe. Por otro,  enseñanzas prácticas para orientar a los nobles de la época cómo conservar la fama, la honra y el patrimonio.

(Género)

         Se trata del primer texto narrativo escrito en prosa castellana. En él un narrador nos cuenta las situaciones por las que pasa el Conde y como se le aconseja sobre la mejor manera de actuar. Los distintos relatos pertenecen al subgénero del cuento, es decir narraciones breves, con un número reducido de personajes y con un argumento sencillo donde el nudo nos lleva rápidamente al desenlace.

 

         Podemos observar como aparecen los elementos propios de una narración: narrador, personajes, espacio, tiempo y acción. 

En cuanto a las tipologías textuales usadas, podemos comprobar como se emplea tanto la narración en sí misma, el diálogo marcado por los guiones que introducen cada intervención permitiendo a los personajes expresarse por sí mismos y también se emplea la descripción, sobre todo de acciones y de pensamientos como posteriormente se comentará en la forma.

(Tema y estructura)

Lo primero que hay que advertir es el hecho de que esta obra encierra distintas narraciones: la historia del conde Lucanor que vamos descubriendo a lo largo de la lectura de los distintos relatos y los distintos relatos que cuenta Patronio y que nos presentan distintas situaciones y personajes.
Dicho esto, entenderemos que, aunque cada relato trate un tema concreto podríamos considerar como tema de la obra las consejas que recibe el Conde de su consejero Patronio para aprender a actuar en la vida.  El tema de este relato es las falsas ilusiones que nos creamos.

En cuanto a la estructura de los relatos es lineal y todos están estructurados de la misma manera:

1.  El conde Lucanor pide consejo a Patronio (Planteamiento del problema)
2. Patronio establece una semejanza entre el caso que plantea el conde y un cuento. (Opinión de Patronio)
3. Patronio narra el cuento. (Enxiemplo)
4. Consejo de Patronio.  (Conclusión)
5. El conde pone en práctica el consejo. (Aplicación)
6. Don Juan Manuel resume la enseñanza del cuento  en dos versos pareados a modo de moraleja. (Moraleja)


         El relato que estamos comentando trata del consejo que le pide el conde a Patronio sobre un negocio que le han propuesto y que en principio parece ventajoso, Patronio le hace ver que no todo parece lo que es para ello le cuenta el cuento de doña Truhana. Consta de 38 líneas, más el título,  divididas en 12 párrafos que se estructuran de la siguiente manera:

1.         Planteamiento del problema (líneas 1 a 5): un hombre le habla al conde Lucanor acerca de un asunto que sería muy provechoso en muchos aspectos.
2.         Opinión de Patronio (líneas 6 a 10): es de inteligentes atenerse a las cosas certeras.
3.         Exienplo (líneas 11 a 32): lo que le sucedió a doña Truana
cuando llevaba la miel al mercado.
4.         Aplicación al caso concreto del conde Lucanor (líneas 33 a 34): las
ilusiones desmedidas hay que desecharlas.
5.         El conde pone en práctica lo dicho por Patronio.
6.         Versos que contienen la moraleja de la historia (líneas 35 a 38).
(Elementos de la narración)

En cuanto a los elementos de la narración en primer lugar es de destacar que en este relato tenemos dos narradores: un narrador observador en tercera persona  que nos cuenta lo que ve y que interviene en pocas ocasiones, para introducir y cerrar el relato (líneas 1, 6, 7, 11 y 33-36). Pero también Patronio actúa como narrador, en este caso se trata de un narrador en tercera persona omnisciente que cuenta la historia de Doña Truhana (párrafos: parte del 8, 9, 10 y 11). En el relato principal se usa el estilo directo a través del diálogo que mantienen los personajes, Patronio y el Conde, y que ocupa los párrafos 2, 4 y del 6 al 9; en cambio, en el relato secundario no se oye nunca la voz de los personajes sino que lo que estos piensan o dicen lo sabemos a través del narrador (línea 14: empezó a pensar que vendería la miel...).

         En cuanto a los personajes, tanto el Conde como Patronio son principales del relato al igual que doña Truhana del ejemplo de Patronio. Todos son personajes tipos que muestran los rasgos del grupo social al que pertenecen además, son planos ya que se caracterizan por rasgos muy simples.
         La forma de caracterización de los personajes es indirecta, es decir conocemos a los personajes por como actúan y hablan y no por una descripción que haya hecho el narrador. Así, el Conde es una persona joven, sin experiencia en la vida que necesita el apoyo constante de su consejero y que está por encima de Patronio lo cual se observa por la forma de dirigirse el conde a Patronio, no usa el vos (línea 2: Patronio, un hombre...) y a lo largo de todo el segundo párrafo en el que muestra su ingenuidad y pide consejo; en cambio, el consejero debe ser mayor y con mucha experiencia en la vida, es un hombre sabio y comedido a la hora de aconsejar al conde al que humildemente da su opinión y trata con respeto (línea 8: señor conde Lucanor...; línea 12: señor conde...).
            Pasando al espacio y al tiempo en el que se desarrolla la narración, en principio no encontramos datos concretos que nos digan en qué espacio y tiempo se desarrolla la historia principal aunque al tratarse de un conde que pide consejo a su consejero podemos pensar que se trata de la casa del conde (espacio interior) y evidentemente debe estar situada en la Edad Media ya que el texto se compuso en esta época, además se debe desarrollar en un sólo día. El cuento que narra Patronio se sitúa en el camino que lleva al mercado (espacio exterior) donde la protagonista va a vender la mercancía, esto nos da la pista de que la acción transcurre por la mañana cuando era propia la venta en el mercado y evidentemente en la Edad Media, ya que en aquella época el sistema de compra era el trueque y también tiene lugar en un sólo día.
         Para terminar hablaremos de la acción, ésta es lineal ya que las acciones se suceden de forma ordenada.
  
(Lengua y estilo)

         Para terminar el comentario vamos a analizar la lengua y el estilo empleado en este relato.
         Lo primero que destaca es el uso de la forma dialogada, los personajes hablan usando el estilo directo y no a través del narrador. Para ello se usa los guiones que señalan la intervención de cada personaje.

         Se trata de un texto narrativo por lo que abundan los verbos y, en cuanto a los verbos, observamos el uso del presente (línea 3: aseguro, tiene) para las acciones que tienen lugar en ese momento, el pretérito perfecto compuesto (línea 2: ha propuesto) para las acciones pasadas pero no terminadas y el condicional (línea 3:pudiera) para las acciones que se consideran hipotéticas, en la intervención del conde; en cambio el consejero utiliza el pretérito perfecto (línea 7: oí) para las acciones pasadas y terminadas, el presente (línea 7: atiene, línea 8: viven) para las acciones que ocurren en ese momento o para hablar de las realidades aceptadas como tales por todos, y para  narrar la historia de doña Truhana emplea el imperfecto (línea 11: había una mujer) para presentar los hechos de su historia y el condicional y presente de subjuntivo (línea 15: diesen y compraría) para contarnos los pensamientos de doña Truhana y a lo que dan lugar. El narrador observador externo emplea el pretérito perfecto ya que indica acciones pasadas y terminadas (línea 6: contó)
         Encontramos nombres propios como Truhana, Patronio y Lucanor. Además, vemos como para hablar del negocio que le han ofrecido, Lucanor utiliza sustantivos abstractos: línea 3, ventajas; línea 4, utilidad y provecho. Se utiliza un sustantivo comodín: cosa en la línea 2, así como hombre para no especificar de quién se trata; no importa tanto la cosa como la enseñanza de Patronio. También se emplean sustantivos abstractos para trasmitir esa sensación de que lo propuesto al conde son ilusiones y no realidades (línea 27: fantasías e imaginaciones...)
         Abundan los sustantivos concretos en la enumeración de los pensamientos que tiene doña Truhana, línea 12-15: miel, huevos, gallinas, ovejas.
         Llama la atención los pares de sustantivos hijos-hijas, yernos-nueras ya que en ningún momento se nos dice que esté casada pero en su imaginación hasta se ve con los maridos y mujeres de sus hijos (línea 17, 18: podría casar bien a sus hijos e hijas, y que iría acompañada por la calle de yernos y nueras)
         En cuanto a los adjetivos, destaca el uso de los antónimos rica y pobre, con significado valorativo, para hacer alusión al nivel de doña Truhana, utilizando así un circunloquio para decir que pertenece a la clase media (líneas 11 y 12: que era más pobre que rica)
         Se emplean vocativos en varias ocasiones: línea 2, Patronio; en la línea 8, Señor Conde Lucanor; línea 12, Señor conde...
         En cuanto a las oraciones, se usan las coordinadas y subordinadas como es más propio del texto escrito ya que éste es más elaborado (poner ejemplos).
         Si nos detenemos en el aspecto léxico es de destacar los antónimos empleados para hablar de doña Truhana como ya mencionamos anteriormente (más pobre que rica). También interesa la repetición o familia léxica de comprar (párrafo 6), hablando de doña Truhana; así como la de reír (párrafo 8) que antes de descubrirnos que va  a pasar nos lo podemos imaginar.
         Es de comentar la mención a Dios con respecto a las ventajas del negocio que le proponen al conde (línea 3: con la ayuda de Dios).
 Esto tiene que ver con el hecho de que en la Edad Media, tanto la buena como la mala fortuna no sólo eran producto de la laboriosidad del hombre sino que se pensaba que la voluntad de Dios jugaba un papel bastante importante en la buena o mala consecución de las acciones emprendidas por el hombre; de ahí que el conde Lucanor, aunque vea claramente que el asunto puede salir bien, ponga sus esperanzas en que la voluntad divina coincida con la voluntad humana.
         Podemos observar como aparece una enumeración, en este caso se trata de los  pensamientos y esperanzas de doña Truana:
- compraría una partida de huevos (línea 13)
- de los cuales nacerían gallinas (línea 14)
- con el dinero que le diesen por las gallinas, compraría ovejas (línea 15)
- así fue comprando y vendiendo, siempre con ganancias (líneas 16)

Otra descripción de la evolución de los pensamientos de doña Truhana que ya ve como reales es:

-          Luego pensó que, siendo tan rica, podría casar bien a sus hijos e hijas (línea 17)
-          y que iría acompañada por la calle de yernos y nueras (línea 18)
-          y, pensó también que todos comentarían su buena suerte pues había llegado a tener tantos bienes aunque había nacido muy pobre (línea 19 y 20).

En cuanto a los recursos literarios, el que más destaca es el hipérbato línea 1 (Otra vez, estaba hablando..., el complemento aparece delante del verbo y el sujeto detrás del verbo)...; la elipsis abunda a lo largo de todo el texto, línea 3 (Os aseguro que tiene), línea 6 (le contó a Patronio), línea 13 (empezó a pensar que vendería)...
Para terminar haremos alusión al pareado que resume la moraleja y que se nos dice que es Don Juan Manuel quien lo ha escrito. Esto es otro rasgo del estilo de Don Juan Manuel que se hace mencionar en su propia obra. El pareado son dos versos alejandrinos, ya que se les suma una sílaba al ser versos agudos, con rima consonante en –ar.


El relato que vamos a comentar pertenece a la obra El conde Lucanor, compuesta dentro del periodo de la Edad Media, más concretamente de la alta Edad Media que se caracterizaba por un sistema feudal, cuya sociedad era estamental y teocéntrica.